ALERTA ROJA EN LA
SANIDAD PÚBLICA ALAVESA
Los Órganos de representación de las trabajadoras
y trabajadores de Osakidetza en Araba queremos denunciar la situación alarmante
que estamos viviendo en la sanidad pública alavesa. A través de
esta rueda de prensa queremos poner en evidencia las continuas
agresiones que se están llevando a cabo contra Osakidetza, con el único
objetivo de desprestigiarla, buscando el fomento de los intereses privados y
llevando a la ciudadanía hacia un modelo de mercantilización de los servicios
públicos en beneficio de unos pocos
Hace unas semanas, las ciudadanas
y ciudadanos vascas hemos
vivido el colapso del sistema sanitario público. El consejero de salud, Jon
Darpon, ha salido al paso haciéndonos creer que el motivo por el que
Osakidetza, y en concreto las urgencias hospitalarias no han sido capaces de
atender la demanda asistencial, ha sido un adelanto inesperado del pico de
gripe. Ante estas afirmaciones, las y los representantes de las y los trabajadores
queremos decir con contundencia que el consejero engaña a las y los ciudadanos
vascos.
Los servicios de urgencias de los dos hospitales
vitorianos han sido un claro ejemplo de la grave situación que Osakidetza
arrastra. Estos servicios que de por sí están saturados, se vieron desbordados
nuevamente y se puso de manifiesto la inoperancia de Osakidetza para hacer
frente a la demanda asistencial con medios propios.
No es cierto que sea un hecho
puntual la precaria situación de las urgencias hospitalarias vitorianas. Como hemos venido denunciando en
reiteradas ocasiones es un problema estructural, ya que no hay medios
físicos, ni humanos para atender a la población que acude a los servicios de
urgencias. Situaciones similares a las vividas semanas atrás se suceden con
frecuencia a lo largo del año. La población alavesa y sus áreas de influencia:
Alto Deba y los pueblos vizcaínos colindantes con Norte Legutiano, han crecido
más que los recursos destinados a Osakidetza en Álava.
En la actualidad, el servicio de
Urgencias del Hospital Txagorritxu cuenta sólo con 28 boxes, número claramente
insuficiente. Llevamos escuchando muchos años que se van a realizar obras para
dimensionar el espacio físico de este servicio, por fin, parece que en este año
van a comenzar las obras. Aun así, tenemos grandes dudas de sí el proyecto
logrará solucionar el problema. Las y los usuarios tienen que soportar largas horas
de espera para ser atendidas, a
menudo en camillas o sillas en los pasillos. La espera se alarga si la persona
debe ingresar, y nos hemos encontrado con esperas de hasta 5 horas para que la
persona ingrese en la planta correspondiente. Esto se debe también a los
cierres de camas que Osakidetza realiza en periodos determinados del año y que
frecuentemente y de forma improvisada
tiene que volver a abrir porque son necesarias.
Está claro que esta situación se
debe abordar conjuntamente con un aumento de plantilla, ya que hay un déficit
importante de profesionales en este servicio. Es escaso el número de trabajadoras y trabajadores que
además están sometidas a una gran presión por las cargas de trabajo tan elevadas.
El servicio de urgencias del H.
Santiago, también ha visto aumentada su demanda y aunque estaba aprobada una obra
de reforma en este servicio, en la actualidad está paralizada.
Como podemos comprobar esta
situación no es casual ni es la única. La situación paupérrima de Osakidetza no
obedece más que a un plan milimétricamente elaborado desde hace muchos años por
los diferentes gobiernos y consejeros de salud. Las y los representantes de los trabajadores hemos sido
excluidos de todas las negociaciones
sobre los planes estratégicos de Osakidetza, elaborados uno a uno para debilitar
la sanidad pública con el objetivo de
dar menor y peor respuesta a las usuarias y los usuarios, a la
vez que favorecen el fortalecimiento de la sanidad privada. Hemos dado y seguimos dando la voz de alarma.
Solamente hace falta hacer una retrospectiva y ver la calidad de la asistencia
sanitaria que teníamos hace unos 10 años y la que hay actualmente.
Los representantes de los
trabajadores coincidimos en que el punto de inflexión del deterioro de la
calidad asistencial y de los
derechos laborales en Osakidetza Araba comienza con el plan funcional
del HUA. Un plan que lejos de solventar las
necesidades sanitarias de las ciudadanas y ciudadanos alaveses, ahonda aún más
en las miserias que Osakidetza nos quiere ofrecer. El plan anula uno de los dos
hospitales de agudos de la capital, esa “mala suerte” le toca al emblemático Hospital Santiago, hospital a
pleno rendimiento médica y quirúrgicamente que se ve abocado a dejar esa
cartera de servicios y languidecer para convertirse a medio plazo en un hospital
de media estancia. Nos vendieron la ilusión de que el H. Txagorritxu iba a
poder dar respuesta a la asistencia sanitaria, la realidad hoy no es lo que nos
quieren hacer creer.
Esta fusión (proyecto HUA) ha supuesto y supone un
tránsito de pacientes y trabajadoras de un hospital a otro, no ha redundado en
un aumento de camas en la hospitalización, las listas de espera siguen
aumentando tanto para consultas externas como para intervenciones quirúrgicas,
están dejando morir el Hospital de Santiago vaciándolo de contenido y para mas
inri hay menos profesionales/trabajadoras propias y más empresas subcontratadas
realizando tareas que hasta hace poco hacían trabajadoras de Osakidetza.
Esta fusión también nos deja una
gran incertidumbre: ¿Qué futuro tiene el hospital de Leza? Después de los
millones gastados por las arcas públicas en la rehabilitación del edificio ¿Qué
impronta va a tener ese hospital si el centro de referencia para la media
estancia en Araba va a ser el hospital de Santiago? Hoy nos encontramos con la
noticia de que van a privatizar la
lavandería de ese centro. Las y los representantes de las trabajadoras y
trabajadores lucharemos para que esa actividad se siga dando desde el hospital
y con trabajadoras y trabajadores propios. Ya que esta decisión supondría el
despido de una trabajadora y
privatizar otro servicio de la sanidad pública.
El segundo paso de Osakidetza en
Araba fue aglutinar en una misma
gerencia- dirección la atención hospitalaria y la atención primaria, creando
así las OSIS: OSI Araba y OSI Rioja alavesa. Esta forma de organización y de
gestión económica ha supuesto la
fagocitación de la atención primaria ya que los recursos y las políticas
sanitarias se han dirigido hacia el hospital y no hacia los centros de salud y
los PAC. Es decir, hemos precarizado la puerta de entrada al sistema sanitario.
Hoy es habitual que las y los médicos de familia no puedan atender a los pacientes en el mismo día, y que la
demora sea de unos 3 según el centro de salud. Peor situación tiene la
asistencia pediátrica, que si ya está desbordada en los días laborables, el fin
de semana sólo existe una opción, acudir
a las urgencias del H. Txagorritxu, único servicio en Araba que cuenta con
pediatras los fines de semana y festivos por lo que también sería necesario un aumento de plantilla en dicho
servicio.
A todo esto les sumamos las
medidas de austeridad que Osakidetza ha tomado siguiendo los ejemplos del
gobierno español. Osakidetza ha destruido más de 3.000 puestos de trabajo, ha
privatizado tareas cotidianas que realizaban los trabajadores de Osakidetza:
limpieza, cocina, oficiales de mantenimiento, avisos médicos…. En la OSI Araba
el porcentaje de trabajadoras y trabajadores temporales es del
45%, no se garantizan los derechos lingüísticos de las y los vasco-parlantes.
Ya nadie pone en duda que Osakidetza no es la sanidad pública moderna,
puntera y preocupada por la ciudadanía y sus profesionales. Ya no hay ninguna
duda de que las trabajadoras y trabajadores somos menos, de más edad y con mayores
cargas de trabajo.
Los representantes de las y los
trabajadores no vamos a dejar de luchar en la defensa de una sanidad pública de
calidad y para todos. No vamos a dejar de luchar por los derechos laborales de la plantilla. No vamos a dejar de decir que
el consejero de salud no dice la verdad sobre la situación de Osakidetza y que
si no le hacemos frente a estas políticas
la sanidad pública está condenada a desaparecer.
Órganos de representación
sindical de Araba
ALERTA GORRIA ARABAKO OSASUN PUBLIKOAN
Osakidetza-Arabako langileen ordezkaritza-organoen izenean Arabako osasun
publikoaren egoera kezkagarria salatzen dugu. Prentsaurreko honetan agerian
utzi nahi ditugu Osakidetzaren aurkako eraso etengabeak. Eraso horien helburu
bakarra Osakidetzaren izen ona lohitzea da, interes pribatuen alde egitearren,
eta herritar guztientzat izan behar diren zerbitzu publikoak bakan batzuen
interes merkantilisten menpean uztearren.
Orain dela zenbait aste, euskal herritarrok osasun-sistema
publikoaren kolapsoa ikusi ahal izan dugu. Osasun-sailburu Jon Darponek horri erantzun dio
esanez ospitaleetako larrialdi-zerbitzuak gainezka egon badira, gripearen
erpina ustekabez aurreratu delako izan dela. Adierazpen horien aurrean,
langileen ordezkariok ziurtasun osoz esan behar dugu sailburua euskal
herritarrok nahastu nahian dabilela.
Gasteizko bi
ospitaleetako larrialdi-zerbitzuak adibide garbia izan dira Osakidetzaren
egoera larriaz ohartzeko. Zerbitzu horiek eskuarki gainezka badaude, aldi
horietan are beteago egon ziren. Orduan denon ikusgai jarri zen Osakidetzak
ezin diola erantzun asistentzia-eskariari bere baliabideekin bakarrik.
Ez da egia Gasteizko ospitaleetako larrialdi-zerbitzuak kinka larrian
egotea salbuespenezko gertaera denik. Hainbatetan salatu izan dugun bezala,
arazo hori egiturazkoa da, ez baitago baliabide fisikorik, ezta giza
baliabiderik ere, larrialdi-zerbitzuetara doazenak artatu ahal izateko. Orain
dela zenbait aste gertaturikoa sarri-sarri errepikatzen da urte osoan zehar.
Arabako biztanleria eta inguruko eskualdeetakoa (Deba Goiena eta Legutianoren
ondoko Bizkaiko herriak) gehiago hazi da, Osakidetza-Arabari bideratzen
zaizkion baliabideak baino.
Gaur egun Txagorritxu Ospitaleko Larrialdi Zerbitzuak 28 box baino ez
dauzka, eta kopuru hori oso urria da. Urteak badira zerbitzu horretako tamaina
egokituko dela iragarri zenetik; azkenean aurten hasiko dira obrak, antza. Hala
ere, zalantza egiten dugu ea proiektu horren bidez arazoa konponduko ote den.
Erabiltzaileek luzaro itxaron behar dute, dagokien arreta jaso arte, askotan
itxaronaldi horiek korridoreetako andetan, ohatiletan edo aulkietan egon behar
dira txanda noiz helduko zaien zain. Itxaronaldia are gehiago luzatuko da
gaixoa ospitaleratu behar badute, batzuetan 5 orduz itxaron behar izan dute
dagokien solairura eraman arte. Osakidetzak zenbait urtarotan ohe-kopuru bat
ixten du, baina gero ustekabean ireki behar du berriro, bat-batean beharrezkoak
direlako.
Argi dago egoera hori konpondu ahal izateko, plantilla ugaldu behar dela.
Zerbitzu horretako profesionalen kopuruan defizita dago. Langileak urriak dira,
eta horregatik lan-karga handiak eta presio itzelak jasan behar dituzte.
Santiago Ospitaleko Larrialdi Zerbitzuak hartzen duen
gaixo-kopurua igo da, eta zerbitzu horren erreforma onetsita bazegoen ere, obra
hori geldirik egon da azkenaldian.
Egoera horretara ez gara txiripaz heldu. Osakidetzaren egoera urria ondoz
ondoko gobernuek eta osasun-sailburuek zehatz-mehatz taxuturiko plan baten
ondoriozkoa da. Langileen ordezkariak baztertuak izan gara Osakidetzaren plan
estrategikoen gaineko negoziazio guztietatik. Plan horien helburu nagusia
osasun publikoa ahultzea izan da, erabiltzaileei arreta eskasagoa eta txarragoa
ematea, osasun pribatuaren beharra azpimarratzearren. Guk alarma-oihua egin
dugu. Ikusi besterik ez dago nolako osasun-arreta genuen orain dela 10 urte,
eta nolakoa dugun gaur egun.
Osakidetza-Arabako arreta-kalitatea eta lan-eskubideak beheraka joateko
inflexio-puntua Arabako Unibertsitate Ospitalearen Plana izan zen, horretan
ados gaude langileen ordezkari guztiok. Plan horrek, arabarren
osasun-beharrizanak konpondu beharrean, Osakidetzaren gabeziak larriagotu egin
ditu. Plan horren bidez hiriburuko akutuen arloko bi ospitaleetatik bat kendu
da, Santiago Ospitale ospetsua. Zerbitzu mediko eta kirurgiko osoa ematen zuen
ospitale horrek bere orain arteko eginkizunak alde batera utzi behar ditu, eta
epe ertainera egonaldi ertaineko ospitale bihurtuko da. Txagorritxu Ospitaleak
osasun-asistentziaren beharra bete ahal izango zuela sinestarazi ziguten, baina
gaurko errealitatea ez da esan ziguten bezalakoa.
Arabako Unibertsitate Ospitalearen bategiteak ekarri diguna gaixoak eta
langileak ospitale batetik bestera igaro behar izatea izan da, ez du ekarri
ohe-kopurua handitzea, itxaron-zerrendak goraka doaz, bai kanpoko kontsultetan,
bai ebakuntza kirurgikoetan. Santiago Ospitalea hutsik uzten ari dira, gero eta
zeregin gutxiago, gero eta bertako profesional/langile gutxiago, gero eta
azpikontrata gehiago, orain dela gutxi arte Osakidetzako langileek berek egiten
zituzten lanak egiteko.
Bategite horrek zalantzaz beterik utzi gaitu: Eta Lezako Ospitaleak ba ote
du etorkizunik? Eraikina zaharberritzeko herri-ogasunetik gastatu diren
milioiak eta gero, nolakoa izango da ospitale horren izaera, baldin eta
egonaldi ertainerako Arabako erreferentzia-zentroa Santiago Ospitalea izango
bada? Gaur jakitera izan dugunez, ospitale horretako garbitegia pribatizatuko
dute. Langileek eta haien ordezkariok borrokatuko dugu jarduera hori ospitalean
egiten jarraitzeko, eta bertako langileek egiteko. Erabaki horrek langile bat
kaleratzea ekarriko luke, eta baita osasun publikoaren beste zerbitzu bat
pribatizatzea ere.
Osakidetza-Arabaren bigarren pausoa zera izan da: kudeatzailetza-zuzendaritza
bakar batean biltzea ospitale-arreta eta lehen arreta, ESIak sortuz (ESI-Araba
eta ESI-Arabako Errioxa). Antolamenduko eta kudeaketa ekonomikoko modu horrek
lehen arreta fagozitatu du, zeren osasun-baliabideak eta politikak ospitalera
bideratu dira, eta ez osasun-zentroetara eta PACetara. Bestela esateko,
osasun-sistemako sarrera prekarizatu dugu. Orain ohikoa da familia-medikuek
egun berean gaixoak artatzerik ez izatea, eta 3 bat egun itxaron behar izatea,
osasun-zentroa zein den arabera. Pediatria-arreta are egoera txarragoan dago,
lan-egunetan gainezka badago, asteburuetan aukera bakarra dago: Txagorritxu
Ospitaleko Larrialdietara jotzea, hori baita Arabako pediatria-zerbitzu bakarra
asteburu eta jai-egunetan. Hori dela-eta, zerbitzu horretan plantilla ugaltzea
guztiz beharrezkoa da.
Aurreko guztiari gehitu behar dizkiogu austeritate-neurriak, Osakidetzak
Espainiako Gobernuaren aginduei jarraikiz hartu dituen austeritate-neurriak.
Bide horretatik Osakidetzak 3.000 lanpostu baino gehiago suntsitu ditu,
Osakidetzako langileek egin izan dituzten eguneroko atazak pribatizatu ditu:
garbikuntza, sukaldaritza, mantentze-ofizialak, abisu medikoak... ESI-Araban
behin-behineko langileen portzentajea %45ekoa da. Euskaldunon
hizkuntza-eskubideak ez dira bermatzen. Osakidetza ez da, dagoeneko, garai
batean izan zen osasun publiko moderno eta puntakoa, bere herritarrenganako eta
profesionalenganako ardura zuena. Oraingo langileok gutxiago gara, zaharragoak
eta lan-karga handiagoekin.
Langileen ordezkariok ez dugu etsiko, kalitatezko osasun publiko eta
unibertsalaren aldeko borrokan jarraituko dugu. Ez dugu bertan behera lagako
langileen lan-eskubideen aldeko borroka. Osasun-sailburuak ez du egia esaten
Osakidetzaren egoerari buruz, baina gu ez gara isilduko eta politika horiek
salatzen jarraituko dugu. Politika horiei aurre egiten ez badiegu, osasun
publikoa galzorian egongo da berandu baino lehen.
Arabako ordezkaritza sindikaleko organoak.
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